Marie Poussepin nace en Dourdan, (Essone-Francia), el 14 de octubre de 1653 y es bautizada el mismo día en la Iglesia parroquial de Saint Pierre.
Sus padres, Claudio Poussepin y Julianne Fourrier, son feligreses muy comprometidos. El, mayordomo de la parroquia y colector de la poda; ella, oficial de la cofradía de la caridad, creada por Mons. Vincent.
Como hija mayor, acoge sucesivamente el nacimiento de sus seis hermanos, de los cuales sólo Claudio, el menor, sobrevive.
La formación cristiana de su hogar se complementa con la vida parroquial y la instrucción que en aquella época dan a las jóvenes de Dourdan.
Los Pussepin son fabricantes de medias de seda y disfrutan de bienestar económico. En 1675 muere Juliana Fourrier y Marie, ya de 22 años, toma la responsabilidad familiar y asume la educación de Claudio, de 10 años.
Hacia 1680 su padre sufre graves fracasos financieros que lo llevan a la quiebra y se ve obligado a exiliarse en Bourges. Con audacia para sacarlo de esa prueba, Marie se ingenia cómo pagar las deudas y toma una iniciativa atrevida. Transforma el taller en una manufactura de medias de lana, importa máquinas y da trabajo a jóvenes de 16 a 20 años. Establece contratos que las favorezcan demostrando así su sentido social, gratuidad, primas de rendimiento, promoción de jóvenes. Al mismo tiempo que prepara una salida a su hermano, salva la situación de su padre y da inicio al desarrollo económico de la ciudad de Dourdan.
El año de 1691 marca una orientación nueva a su vida espiritual guíada por el padre Francisco Mespolie OP, del noviciado general de París. Entra en la Orden Tercera de Santo Domingo donde se fortifica en la contemplación y en el sentido apostólico.
Poco a poco se separa de la industria familiar, de las preocupaciones, de los negocios, del confort de la casa de su hermano y continua su vida de caridad en el seno de la Cofradía a la que se entrega completamente. El Señor prepara así a esta “Obrera de la Providencia”.
Hacia el año 1696 empieza la nueva etapa de su vida.
Atraída por la miseria de las gentes va a Sainville, modesta aldea de La Beauce a 17 kilómetros de Dourdan y encuentra allí el campo propicio a sus deseos de humilde servicio para combatir la ignorancia, el abandono, las enfermedades y las carencias de toda clase.
Alquila una casa de esa aldea y con tres jóvenes de Dourdan empieza por abrir una escuela, visita a los enfermos, concreta sus proyecto de organizar una Comunidad de la Tercera Orden para utilidad de la parroquia, instruir a la juventud y servir a los pobres enfermos.
Hace entrega generosa de sus bienes a la comunidad en la persona de una Novicia Noel Menard en un acta cuyos testigos son el Sr. Cura de Sainville y el Padre Francisco Mespolie, garante de su Proyecto. Diríamos que allí nace la primera hermana de la caridad dominicana apostólica.
La intuición de Marie Poussepin es original. Quiere dar a la Iglesia del siglo XVII una Comunidad nueva, Dominicana por el espíritu y la estructura, y entregada a una Misión de Caridad por la práctica de “las obras de misericordia”.